MAR DEL PLATA "IMPORTÓ" EL PROBLEMA DE LAS MONEDAS
La falta de cambio chico se siente en kioscos, locutorios, polirrubros y puestos de venta de diarios y revistas. Los comerciantes apuntan al comienzo de la temporada como culpable de la situación...
Turistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires hacen lo imposible para
no perder las pocas monedas que trajeron a la Costa y que tanto
necesitan en sus lugares de origen. En consecuencia, no sólo no las
entregan sino que las acopian y llenan sus bolsillos para poder
aprovecharlas luego de su regreso.
Por su parte, en Mar del Plata y otras ciudades balnearias, quienes trabajan en los distintos locales de las zonas más concurridas se quejan de la mala predisposición de los veraneantes para darlas y de las dificultades que acarrea la falta de monedas. Incluso, denuncian que hasta llegar a provocar la pérdida de algunas ventas.
Muchos comercios ya colocaron en sus vidrieras los tradicionales cartelitos con los que exigen el pago con cambio, cansados de los problemas.
Los inconvenientes por este tema vienen desde hace tiempo, pero se han agravado con la llegada del verano, a lo que hay que sumarle que los bancos muchas veces no logran abastecer la creciente necesidad de circulación en el cambio.
Así, se libra la pelea entre unos y otros, la ciudad se vuelve un infierno y, por ahora, las soluciones no están a la vista.
Por su parte, en Mar del Plata y otras ciudades balnearias, quienes trabajan en los distintos locales de las zonas más concurridas se quejan de la mala predisposición de los veraneantes para darlas y de las dificultades que acarrea la falta de monedas. Incluso, denuncian que hasta llegar a provocar la pérdida de algunas ventas.
Muchos comercios ya colocaron en sus vidrieras los tradicionales cartelitos con los que exigen el pago con cambio, cansados de los problemas.
Los inconvenientes por este tema vienen desde hace tiempo, pero se han agravado con la llegada del verano, a lo que hay que sumarle que los bancos muchas veces no logran abastecer la creciente necesidad de circulación en el cambio.
Así, se libra la pelea entre unos y otros, la ciudad se vuelve un infierno y, por ahora, las soluciones no están a la vista.
www.cazadordenoticias.com.ar - 05/01/2008
