Para Garciarena, Pulti no gobierna; Schütrumph “es una consecuencia de la demagogia de Katz”; Filippini, no duda en el trasfondo político; Malagutti piensa que Pulti lo sabía; Rosso “es como un paro salvaje”.

     

Si bien no ha entrado en debate público en el recinto de sesiones, los concejales de distintos bloques, observan con preocupación como evoluciona el conflicto. Hoy no estarían dadas las condiciones para una salida negociada, ya que las propuestas cuando son dimensionadas difieren en su modo de aplicación.

 

Nadie desconoce el cuadro virtual de quebranto de las finanzas públicas, y allí radica la suspicacia que abre la ventana a la hipótesis del paro político. Cómo se puede pagar un aumento cuando no hay partidas para financiarlo. Aunque este reclamo puede ser la llave para un nuevo aumento de tasas.

 

Cayendo en el absurdo, el dinero que viene para el fideicomiso para tapar baches, habría que aplicarlo al pago de sueldos. En lugar de lámparas apagadas, no se debería proceder al recambio y dejar la ciudad a oscuras. Así tendríamos una ciudad con más cráteres, menos luz y mayor inseguridad. Este es en el único esquema, en el que se puede hacer frente a una demanda salarial.

 

Uno de los principios de este gobierno ha sido que 700.000 marplatenses no pueden trabajar para 7.000 empleados municipales. En la relación como está planteada el  proceso es absolutamente a la inversa, hay 700.000 marplatenses que trabajan para 7.000 empleados municipales, que cada vez prestan peores y menores servicios, bajo un régimen laboral de privilegio con respecto a la actividad privada.

 

A continuación representantes de distintos bloques fijan su oposición con respecto al tema:

 

Carlos Filippini (Frente para la Victoria Marplatense)

 

Por supuesto, pienso que el paro de los agentes municipales tiene trasfondo político.

 

No sólo debemos mirar los días que llevamos de negociaciones, sino también los pocos resultados obtenidos en todas las reuniones que mantuvieron las partes, ante una oferta del ejecutivo que la veo como razonable, incluso evaluando que casi desde el primer momento no especularon con guardarse parte para contra ofertar luego.

De cualquier modo, esto es lo visible.

Tal como lo hemos expresado reiteradas veces, nos preocupan mucho más los perdidosos inocentes de siempre: los alumnos de las escuelas municipales que desde el pasado miércoles no reciben ese complemento alimentario que para todos está absolutamente claro que es una parte importante de su dieta alimentaria, así como los vecinos que deben concurrir a las salas de atención primaria y a los centros de salud (más en la época de año en que estamos por el tipo de patologías que se dan) y los encuentran cerrados.

En ambos casos, ni se cumplió con la más elemental tarea de respetar guardias en razón de la debilidad estructural que tienen quienes dependen de ellos.

Vale la transcripción de un párrafo de nuestra última gacetilla: " no podemos darnos el lujo de suspender toda la actividad esencial de la ciudad, porque después de todo estamos hablando de miles de personas que están en una situación de desventaja social mayor a la de un trabajador municipal, algunos son desocupados, o subocupados, algunos están en situación de marginalidad, y la asistencia que les brinda el Estado Municipal a esas familias, por deficiente que sea, en algunos casos es lo único que tienen".

Insistimos en la necesidad de darle pronto final al tema, aplicando la mayor sensibilidad social posible y asumiendo todas las partes la responsabilidad que les cabe.

 

Walter Malagutti (Unión Cívica Radical)

 

No puede decirse que el paro de los municipales sea un paro político. En todo caso, toda medida de fuerza lo es (en particular, cuando con quien se discuten las políticas salariales es con el Estado). Lo que sí está claro es que los municipales expresan hoy lo que todos los asalariados y la mayoría de los argentinos conoce perfectamente bien: con los mismos ingresos que hace más de un año no se alcanzan niveles siquiera cercanos en términos de poder adquisitivo, y para algunos ese nivel está debajo de sus necesidades básicas. Este es el motivo de la protesta, y todo lo demás es opinable.

El intendente no tiene que victimizarse y debe encontrar una solución al conflicto. No le hacen un paro a él, lo hacen a la administración que encabeza.

Es cierto que Pulti hace poco más de cinco meses que asumió la gestión, tan cierto como que conocía perfectamente el estado de la misma aún antes de presentarse como candidato. No se debe fantasear con posibles recelos o suspicacias que el sindicato pueda tener con él; más bien debería intentar que sus interlocutores (muchos de ellos, desconocidos para los municipales) demuestren convicción y conocimiento de las políticas que la administración pretende llevar adelante, y sean flexibles a la hora de proponer soluciones. Sólo así encontrará la salida a un conflicto que, de prolongarse, afectará seriamente la calidad de vida de los vecinos de nuestra ciudad. 

 

Diego Garciarena (Concertación Plural)

 

No lo veo para nada como un paro político. Los distintos sectores que componemos el Concejo, no hemos buscado acumular descontento a partir del paro ni hemos jugado a dañar a Pulti o a su gobierno. Si Artime califica al paro de político que diga claramente y sin amagues que sector político motoriza la medida de fuerza. Este gobierno municipal no puede responsabilizar por sus errores a los demás. Es hora de gobernar.

 

 

Guillermo Schütrumph (Coalición Cívica)

 

Con referencia al paro que está cumpliendo el Sindicato de Trabajadores Municipales está claro que le quieren cobrar a Pulti la irresponsabilidad y la demagogia del anterior intendente Daniel Katz, que en su momento dio un 40 por ciento de aumento sin saber cómo lo iba a financiar".

Desde febrero del 2007 – fecha en que fue otorgado el 40% no remunerativo - a octubre del mismo año, cuando se fue Katz,  no se vio al sindicato reclamar con vehemencia, para que ese porcentaje pasara a formar parte del remunerativo de los trabajadores, incluso para beneficiar a los jubilados municipales que hoy no reciben ese monto.

No hay dudas, de que los reclamos de los empleados municipales son legítimos, máxime en un contexto inflacionario como el actual, donde el valor del salario se ha depreciado fuertemente.

Es evidente que algunos integrantes del STM, se sentían más cómodos con Katz y por eso apoyaron al candidato a intendente de éste, Sergio Fares en las pasadas elecciones municipales.

Lo importante es mantener el diálogo y la negociación, seguir brindado servicios que son básicos e imprescindibles, para la población marplatense más desprotegida, que necesita que las escuelas funcionen y que las salas de salud brinden asistencia.

 

Héctor Rosso (Acción Marplatense)

 

" La intransigencia de la directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales, en cuanto no  suspender las medidas y profundizarlas poco ayuda para encontrar una solución consensuada, en base a los ingresos y posibilidades genuinas de las arcas municipales.
 Mas allá que hayan decidido prolongar las medidas de fuerza deben asegurarse los servicios esenciales para que los habitantes del partido no se conviertan en víctimas del reclamo salarial. Más allá de un reclamo legítimo o no , nunca se puede justificar la no atención médica de un paciente, no enterrar a un fallecido o no brindarle la alimentación a un chico necesitado que va a un comedor escolar a tener su única comida diaria. Ese es límite y allí debe haber un servicio asegurado."
" Tampoco  es concebible endeudarse para pagar salarios, si en otra época era habitual hay que acostumbrarse que eso no pasara más. Las recomposiciones salariales va de la mano de las posibilidades genuinas de la comuna"
"Nadie puede argumentar que la propuesta del Intendente es por más generosa al proponer la incorporación al básico de la bonificación del 40% y un aumento que trepa hasta 21% en 3 cuotas entre Agosto y Octubre"
" A nadie se le escapa que es llamativa la intransigencia de la posición gremial a una generosa propuesta salarial, por que entendemos que si no es un paro político o salvaje se le parece bastante. Es sorpresiva la actitud de los dirigentes que ante una Administración que quiere dialogar se tiene y se mantiene una posición inflexible que poco ayuda y complica cada vez más las cosas.

  

Fuente: mdphoy - 27/05/08