Cristina y Obama
Durante los últimos meses, varios han sido los encuentros y varias las fotos tomadas a los presidentes de Argentina y de EE.UU., siempre protocolares. No obstante, para Perfil.com se trataría de una "obsesión" de Cristina por fotografiarse junto a Obama.
Cristina y Obama durante la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington
“Pese al fuerte lobby de los bonistas de Wall Street contra el gobierno argentino, Barack Obama se sentó hoy al lado de Cristina Kirchner en la cena de los presidentes del G-20 en Seúl”, comienza el artículo publicado hoy en Perfil.com. Sin embargo, aunque reconoce que “Obama se sentó hoy al lado de Cristina Kirchner”, la conclusión del articulista es que la imagen “vuelve a confirmar la obsesión de la Presidenta por acercarse a su par estadounidense, aunque sea por las fotos”.
Párrafo seguido, el autor de la nota habla de un ninguneo por parte del mandatario norteamericano hacia su par argentina. Según el diario, a la semana de asumir, Obama “comenzó una ronda de llamados a sus pares latinoamericanos” y Cristina “fue una de las últimas en la región en recibir el primer contacto teléfonico con el nuevo jefe de Estado de la gran potencia mundial”. Además, refiere que el 3 de abril del año pasado “Obama esquivó y evitó saludar a Cristina cuando los presidentes realizaban la foto oficial de la Cumbre del G-20 en Londres”.
Sin embargo, la Presidenta pudo cumplir “su sueño”, dice Perfil, cuando durante la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington conversó media hora con Obama, aunque no se priva de calificar la entrevista como “breve encuentro”.
Luego llegará setiembre, cuando “los dos mandatarios compartieron una cena poco después que Obama elogiara el rol de las Madres de Plaza de Mayo en un discurso ante la Asamblea General de la ONU. CFK agradeció el gesto y luego los dos compartieron una comida de gala junto a otros presidentes”. Y después, pocos días atrás, “el jefe de Estado norteamericano llamó a Cristina para darle sus condolencias por la muerte de su esposo”.
La nota, titulada “Cristina y Obama: de los saludos fallidos a las cenas juntos”, va acompañada de una galería de fotos que contradicen los términos del artículo: el “desencuentro permanente” entre los dos presidentes. Todas fotos que ilustrarían, según Perfil, la “obsesión de la Presidenta” por salir fotografiada con Obama.
Lo que parece, más bien y a esta altura, una proyección –en términos psicológicos- del autor de la nota o del propio Fontevecchia, quienes seguramente mueren de ganas por salir en una instantánea junto al morocho de la Casa Blanca.
Párrafo seguido, el autor de la nota habla de un ninguneo por parte del mandatario norteamericano hacia su par argentina. Según el diario, a la semana de asumir, Obama “comenzó una ronda de llamados a sus pares latinoamericanos” y Cristina “fue una de las últimas en la región en recibir el primer contacto teléfonico con el nuevo jefe de Estado de la gran potencia mundial”. Además, refiere que el 3 de abril del año pasado “Obama esquivó y evitó saludar a Cristina cuando los presidentes realizaban la foto oficial de la Cumbre del G-20 en Londres”.
Sin embargo, la Presidenta pudo cumplir “su sueño”, dice Perfil, cuando durante la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington conversó media hora con Obama, aunque no se priva de calificar la entrevista como “breve encuentro”.
Luego llegará setiembre, cuando “los dos mandatarios compartieron una cena poco después que Obama elogiara el rol de las Madres de Plaza de Mayo en un discurso ante la Asamblea General de la ONU. CFK agradeció el gesto y luego los dos compartieron una comida de gala junto a otros presidentes”. Y después, pocos días atrás, “el jefe de Estado norteamericano llamó a Cristina para darle sus condolencias por la muerte de su esposo”.
La nota, titulada “Cristina y Obama: de los saludos fallidos a las cenas juntos”, va acompañada de una galería de fotos que contradicen los términos del artículo: el “desencuentro permanente” entre los dos presidentes. Todas fotos que ilustrarían, según Perfil, la “obsesión de la Presidenta” por salir fotografiada con Obama.
Lo que parece, más bien y a esta altura, una proyección –en términos psicológicos- del autor de la nota o del propio Fontevecchia, quienes seguramente mueren de ganas por salir en una instantánea junto al morocho de la Casa Blanca.
http://diarioregistrado.com - 151110
