RAZONES ABRUMADORAS… ¿CUALES SERÁN LAS CONTRARIAS?
Pocas veces un tema se hace tan claro para cualquiera que maneje tan solo sentido común, esté en condiciones de acudir a información verídica y tenga vocación de quedar bien… con la comunidad.
Sin embargo la decisión política está trabada y, al ser cierto aquello de la claridad, alguien está equivocándose.
Hablamos… una vez más, del pedido de implementación, durante el período estival, de cierto tipo de monederas a bordo del transporte público de pasajeros o, en otro pedido paralelo, que se permita una prueba de las mismas en un número limitado de unidades.
Así lo solicitaron los empresarios transportistas, paralelamente a la implementación de la llamada tarjeta inteligente o sin contacto, conocida como contact less.
Se aduce para el pedido una serie de presuntas ventajas (o disminución de desventajas) que la existencia de las monederas implicaría. Eso sí, no se aclaran bien los tiempos que justificarían esa instalación, menos aún la prueba.
Aclaremos esto último porque es definitivamente importante. Partamos para ello de las unanimidades, todas las partes involucradas en las decisiones a tomar, Empresarios, Ejecutivo Municipal, Concejales oficialistas, presuntos aliados críticos y opositores (la totalidad del Deliberativo) coinciden, con razón técnica evidente, que las tarjetas sin contacto son la mejor respuesta.
¿Y porqué lo son? Sin extendernos en los chiches como la personalización, posibilidad de cargarlas de muchísimas maneras cómodas, la cantidad de información que pueden proveer al poder público controlante… y a los empresarios, vamos a lo que está en presunta discusión:
• Su implementación práctica es posible en un plazo muy corto. Aproximadamente 90 días. Para algunos de los chiches se necesitaría más tiempo, pero todo ello es yapa respecto de las soluciones que rápidamente aporta respecto de los actuales problemas.
• Cuando se cita el presunto inconveniente para los turistas, se deben recordar algunas características de las tarjetas inteligentes: pueden venderse precargadas con la cantidad de viajes que se pueda disponer (inclusive 1, si hiciera falta) en cualquier lado: agencias de viaje, polirrubros, bancos, supermercados, etc., etc. Claro está estas no serían personalizadas (algo que no impide que esa personalización se haga en algún momento), y si no las usan, o les quedan viajes, pueden venderlas o guardarlas.
• Como se dijo en el punto anterior, se pueden vender en cualquier lado y cargar de diversas maneras, lo que elimina, desde su puesta en marcha, el problema de las colas e incomodidades.
O sea: su implementación y puesta en marcha es mucho más rápida que cualquier intento de pruebas o aún de colocaciones de un sistema obsoleto (podemos probar este aserto) no deseado por los trabajadores del transporte (siempre significa llevar dinero abordo) y muy poco práctico (hay gran escasez de monedas).
Lo que también significa que NO ES UN SISTEMA CONVENIENTE PARA LA COMUNIDAD Y ASÍ LO ATESTIGUAN TODOS LOS LUGARES DEL PAÍS QUE HABIENDOLO USADO HAN DECIDIDO SU ERRADICACIÓN Y REEMPLAZO POR EL SISTEMA EN QUE TODOS ESTAMOS DE ACUERDO Y QUE, SI SE HUBIERA VOTADO AL COMENZAR ESTA DISCUSIÓN, YA ESTARÍA PRÁCTICAMENTE EN FUNCIONAMIENTO... O CASI.
Y un último párrafo respecto de las quejas de los usuarios: confiando en las cifras estadísticas (sobre los llamados de usuarios al 0800 habilitado al respecto) que el Ejecutivo municipal acercó, (obligatoriamente, por Ordenanza), al Concejo Deliberante, desde agosto a octubre, se recibieron, respecto del sistema prepago actual, 26 quejas, un 6% del total de quejas recibidas por cualquier motivo. Sin que ello implique sacar demasiadas conclusiones, por todos los que no se quejan, no entendemos porque se insiste tanto en las dificultades del actual sistema y se sigue perdiendo tiempo, como si la gente estuviera pronta a quemar colectivos (o matar choferes) si no aparece rápido una alternativa. ¿Qué otra alternativa más rápida que las sin contacto?