Opinión
Hoy los argentinos nos hemos despertados con la sorpresa de que la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña recuperó súbitamente la memoria para recordar algo que supuestamente le habría dicho la Sra. Presidenta.


Ahora bien esta memoria selectiva de la Sra. denunciadora no le permite recordar otras cosas, sobre las que si debería dar explicaciones, veamos: El 24 de julio en Página 12 el periodista Horacio Verbitsky escribió lo siguiente:


"Esta concepción política, basada en slogans e independizada de los hechos, ignoró que la denuncia de la AFIP según la cual De Narváez no podía justificar un incremento patrimonial del 900 por ciento en el lustro 2004-2008, cuyos fondos provenían de fideicomisos de existencia no probada, es tan seria que la justicia dispuso la inhibición general de sus bienes, hasta cubrir 87,3 millones de pesos. Así lo dispuso el juez federal Carlos Alejandro Faggi, titular del Juzgado Federal de Ejecuciones Fiscales y Tributario N° 2, quien señaló que “la totalidad de los bienes que constituyen el patrimonio neto del demandado del último ejercicio resultan insuficientes ante la cuantía de la deuda, configurándose los requisitos que habilitan el dictado de la inhibición general de bienes solicitada”. De Narváez reemplazó esa inhibición por un seguro de caución provisto por la empresa “Chubb Argentina de Seguros S.A.”

¿La Sra. Graciela Ocaña campeona de la ética, la moral y la transparencia no dice nada sobre esto que involucra a su nuevo aliado?

¿No resulta por lo menos paradójico que la Sra. ex ministra la emprenda muy duro contra los representantes de los trabajadores, que está bien que si deben rendir cuentas ante el Poder Judicial lo hagan como lo están haciendo, pero nunca denuncie a los poderosos empresarios que incumplen la ley?

Esperamos su respuesta.
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La Corriente - 050811