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EL COMIENZO DE UNA CORRECTA ACCIÓN POLÍTICA

A nadie escapan las consecuencias de las vergonzosas privatizaciones de los 90. Tampoco se puede dudar sobre como múltiples estafas, legalizadas por el proceder perverso de los infames traidores a la Patria que las idearon y permitieron, siguen incólumes. Hoy nos ocupamos de un ejemplo ─ y no de los mayores ─ que tenemos cerca: la  estafa, a los intereses de sus trabajadores, que está manteniendo luego de once años de impunidad, EDEA S.A. La ley de privatización disponía un plazo de seis meses para que la empresa pusiera a disposición de su personal el 10% del capital accionario de la empresa. Ello habría significado recibir ese porcentaje de los beneficios que, a pesar de las trampas para disminuirlo, siguieron presentándose como cuantiosos.

Titulamos esto "El comienzo de una correcta acción política". ¿De que se trata?... ¿Por qué ese título, luego de la anterior denuncia? Es que, en su sesión del día miércoles 26 de noviembre de 2008, la Comisión de Promoción y Desarrollo del Honorable Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una Resolución haciéndose cargo de esa situación de flagrante ilegalidad por parte de la empresa y solicitando todos los informes del caso.

Que el organismo político por antonomasia, el representante de la ciudadanía, haga suya una causa largamente "escondida bajo la alfombra" es meritorio, aún cuando se pueda entender que debería ser normal y permanente. Siempre es un buen comienzo porque, como lo dijéramos al principio, quedan muchas cosas por solucionar, por exigir, por reclamar. A pesar de aquella vergonzante "legalidad" que amparaba desmanejos y atentados a los intereses nacionales, la impunidad ha hecho que se hayan cometido y se sigan cometiendo otras ilegalidades que no son cubiertas por nada, solo son delitos, siempre que se trata de incumplimiento de las normas legales vigentes.

El Estado, en cualquiera de sus manifestaciones, puede y debe estar presente. ¡Enhorabuena señores Concejales! Compartimos vuestra inquietud y aplaudimos vuestra iniciativa.